Recuerdos polideportivos

Ante la falta de agenda deportiva por la pandemia del Covid-19 la que queda es repasar grandes momentos del deporte. Acá una pequeña selección de tres historias.

Derrick Rose, la flor que marchitó en el peor momento posible

Por Joaquín Cabo

28 de abril de 2012, primer partido de la primera ronda de la conferencia este. Philadelphia 76ers contra Chicago Bulls. El ex MVP toma el balón y lo lleva al campo contrario. Faltando 1 minuto con 24 segundos ataca el aro para ampliar la ventaja a 14 puntos de diferencia. Tras una buena defensa de los Sixers, decide caer con toda la fuerza en sus rodillas y pasar la pelota a su compañero, pero cuando cae no se lo ve bien: está echado en el piso, agarrándose la rodilla de manera que asusta a cualquier fan de Chicago.

Aunque esta historia arrancó mucho antes. Con una gran trayectoria universitaria en la Universidad de Memphis, Rose estaba listo para dar el salto a la NBA, y eso estaba clarísimo. En 2008 el equipo de la ciudad en la que había nacido tenía la primera elección en la clase del draft, por lo que no dudaron en elegir a “La Rosa”. Este no tardó en resaltar. En su primer año como rookie ya impresionaba con 81/82 partidos jugados y 80 de esos de titular. Este metía 17 puntos, 8 robos y 6 asistencias por partido en solo su primer año.

En las siguientes temporadas, Derrick seguía sorprendiendo a todos los espectadores de la liga y a los directivos. Sorprendió tanto que ganó el MVP en la 2010/11. Solo tardó tres temporadas en ser nombrado el jugador más valioso de la mejor liga del mundo, para muchos. Pero el MVP cayó ante el equipo del momento, los Miami Heat del Big 3, Lebron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.

En la temporada siguiente, Rose firmó otro gran año y el equipo se clasificó a playoffs como líderes de la conferencia y de la liga, pero lo peor para los de Chicago venía en la recta final de esa misma temporada…

Y en esta parte de la historia, una tragedia hace que Derrick hoy no sea de los mejores de la liga.

El rival de los Bulls eran los Sixers, un rival que para los de Rose era muy posible pasar de ronda a las semifinales de conferencia. Pero faltando poco tiempo, D hizo un mal movimiento en un salto y sufrió una lesión de gravedades que nadie se imaginaba.

La Rosa de la Ciudad del Viento se rompió los ligamentos cruzados, cosa que lo sacó de los playoffs a él, y después de 6 partidos sin Rose los Bulls cayeron en primera ronda ante los de Philadelphia. Después de estudios, los médicos sentaron al joven durante una temporada entera, la 2012/13, y al poco tiempo de volver a las pistas, concretamente diez partidos después, la mala suerte atacó su menisco, esa lesión lo llevó a estar fuera por 76 partidos de lo que restaba de temporada.

Esas dos lesiones de gravedad que sufrió el joven jugador, lo sentenciaron para el resto de su carrera, ya que después, en las temporadas 2013/14 y la 2014/15 jugó solo 61 partidos de de 164. Esto para muchos aficionados del basket en general fue una desgracia, ya que una estrella, que ganó el MVP con tan solo 22 años, prometía mucho para el futuro de la liga. Una de las cosas que deseaban ver los fanes en esos años era el enfrentamiento entre los Bulls de Rose y los Heat de Lebron. pero esta lesión llevó a la caída de la rosa en solo dos años.

Un argentino en Nueva York

Por Mateo Ciccarello

Los dos jugadores entran a la cancha. El Arthur Ashe Stadium en Estados Unidos. Final del Us Open año 2009. De un lado, el actual número uno, Roger Federer, que se encargaba de defender el título. Del otro lado, un joven argentino, Juan Martín Del Potro, número 6 del mundo.

Remontándonos algunos años antes, ellos ya habían tenido su primer enfrentamiento. Wimbledon fue el escenario. En esa ocasión, en 2007, Roger Federer se llevó el partido. Desde ahí, dominó al argentino en todos sus próximos enfrentamientos. El más notorio fue en Roland Garros 2009, donde Delpo se quedó a nada de vencer a Roger por primera vez. Ese partido no fue casualidad que se haya quedado a poco de ganar, de hecho ese fue uno de los mejores años de Del potro y eso lo demostraría en Us Open.

Llegando al último Grand Slam del año, ninguno de los dos tuvo dificultad para avanzar a semifinales. En estas, Roger se enfrentó a Djokovic en un lado y Del Potro se enfrenta a Nadal del otro. Djokovic manejaba un nivel increíble pero no logró ganar ningún set y cayó en sets corridos contra “Su Majestad”. Del otro lado del cuadro, sorprendiendo a todos, Delpo le ganó a Rafa 6-2 6-2 6-2. Luego del partido fue a la rueda de prensa, sabiendo a quien se tendría que enfrentar en la final. Una de las respuestas que más destacó fue que dijo que contra Roger tendría que jugar mucho mejor que ese día para ganarle. Todo esto fundamenta el nivel en el que se encontraba ese Roger Federer. En ese momento, nadie hubiese imaginado lo que terminó pasando.

Ahora si, llegamos a la final, el momento donde se decidiría el ganador del Grand Slam norteamericano

Federer logró cerrar el primer set 6-2 con unos puntos impresionantes que dejaban sin opciones a Delpo, que intentaba pero no podía con el ‘Reloj Suizo’. Con el segundo set 5-4 y 30-30 todo hacía parecer que Roger cerraría el set.

Cuando después de un largo punto, Del Potro tiró un ‘winner’ que se lo cantan afuera pero pide un ‘Challenge’ y en la repetición ven que toca la línea y se lo cuentan a el. Este hecho pasó varias veces en distintos partidos ya que se dice que Del Potro es muy bueno con los challenges.

40-30.  Después de sacar, Federer se encuentra en la red y le tira una bola complicada a Delpo y para ganar el punto, se tira un ‘banana shot’ por alrededor de Roger y quiebra el game para ponerse 5-5

El partido sigue y ahora nos encontramos 6-6, en TieBreak. Después de batallar un buen rato, Delpo logra llevarse el 2do set.

En el 3er set, se vio una de las mejores actuaciones individuales de ambos tenistas, jugando a un nivel altísimo. Se quebraron mutuamente una vez y el set estaba indeciso.

En el 5-4, 30-40 para Roger, el argentino comete una doble falta y pierde el set.

No bajó la cabeza y siguió adelante.

El 4to set comenzó con unos míticos martillazos de Del Potro, así ganando varios puntos indevolvibles y evitando que Roger quiebre alguno de sus saques.

Después de estar 3-2 arriba, obviamente Federer se empezó a preocupar y después de un tenis magnífico, logró revertir un 2-4 a un 5-4 a su favor, así dejándolo a un ‘game’ de ganar el torneo

Delpo nuevamente le puso el pecho a la situación y logró empatar 5-5 para luego un 6-6 y tiebreak. Tras otra  batalla interminable en el tiebreak, Delpo se logró llevar el set y ahora los dos set de ganar US Open.

Ahora el panorama era distinto.

La hinchada estaba eufórica por estar viendo uno de los mejores partidos del año. Pero este último set lo cambió todo. A diferencia de los otros sets, Roger Federer se encontraba más cansado y Juan Martín no bajaba el nivel, entonces después de varios puntos, se logró poner 5-2, Lo más alejado de Roger que estuvo en todo el partido.

Tuvo 3 match points y finalmente después de un punto que se pudo haber llevado cualquiera de los dos, Roger la tiró afuera y así es como Delpo logró ganar su primer y único Grand Slam hasta la fecha. La escena será recordada: tirado en el piso de la cancha de cemento llorando de la emoción mientras el público lo alienta y aplauden su triunfo sobre el número uno del mundo.

Una final vestida de celeste y blanco

Por Iván Schvartzapel

Ya pasaron 15 años de la gran final. Un 6 de junio del año 2004 la Argentina pasó a la historia en los registros del Roland Garros con uno de los acontecimientos más auténticos del torneo, que no es ni más ni menos una de las competiciones más importantes del mundo y una de las más antiguas, siendo reconocido en primer lugar por su famosa característica sobre el polvo de ladrillo debido a su condición de Grand Slam. Además de que los dos finalistas eran argentinos estos dos llevaban una historia previa llena de rivalidad y competencia.

Esta rivalidad entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria comenzó a jugarse varios años antes, cuando ambos buscaban en Viña del Mar su primer título profesional. En aquel torneo fue triunfo para Coria, que ganó varios puntos y festejó el triunfo bailando. Una semana después, Gaudio le pagó con su propia moneda en cuartos de final en Buenos Aires, que al ganar, se quedó celebrando, mientras su rival lo esperaba impaciente en la red para saludarlo.

Luego de toda esta historia llegamos a la definición que nos convoca, a esa gran final que ya cumplió 15 años. El Mago Coria, N°3 del ATP en ese entonces, respondió al favoritismo al quedarse con los dos primeros sets por un cómodo 6-0 y 6-3. El tercero arrancó con ventaja de 4-3 para Coria. Y fue ahí cuando ocurrió un suceso inesperado en donde una “ola” del público le dio un nuevo aire al Gato Gaudio para ganar los siguientes sets por 6-4 y 6-1 y forzar el game decisivo. En el quinto juego, como no podía ser de otra forma después de la épica remontada, Gaudio levantó 2 puntos de partido y se quedó con el set (8-6). Así fue como se consagró campeón y pasó a la historia del Roland Garros.