Por Lucas Gueilburt
Vamos a hacer un análisis en profundidad sobre Hollow Knight, explorando su historia, su gameplay, sus personajes, su música, su estética y diseño, la interpelación emocional en los jugadores y el impacto provocado en los juegos que vinieron después. Una vez que tengamos una comprensión general de todo este escenario, daré mi opinión personal sobre este juego. ¡Aquí vamos!
Hollow Knight es un juego del género “Metroidvania” 2d que salió a la venta en febrero de 2017. Se trata de un juego indie, lo cual quiere decir que fue hecho por un grupo pequeño de personas, el “Team Cherry”, quienes al hacer Hollow Knight eran solo 4 personas, pero igualmente lograron hacer un entretenimiento que revolucionó el mercado, rompió récords de todo tipo y ganó múltiples premios. Ahora, Team Cherry sigue siendo un equipo pequeño pero tuvo una importante suma de personal tras este éxito rutilante.
Primero voy a analizar la historia, que no es sencilla de analizar ya que Hollow Knight es un juego con tanto misterio en su historia que hasta ahora, 7 años después, se siguen revelando cosas sobre esta.
Todo con una pequeña criatura que lleva lo que aparenta ser un casco blanco, cayendo de una colina; luego de un tutorial nos encontramos a una vieja figura en un pueblo que parece abandonado que nos cuenta que solía ser un sitio muy poblado pero luego de una infección y la pérdida del llamado “Rey pálido”, la mayoría de los habitantes fallecieron o desaparecieron. Poco a poco nos enteramos sobre diferentes personas que sucumbieron a la infección y también sobre que dentro de un huevo se encuentra el llamado Hollow Knight, y que el que lo metió ahí fue el Rey Pálido. Esta es la historia narrada de forma superficial.
Los personajes son una parte esencial en cualquier juego, ya que es una de las cosas que vende la situación en la que, como jugador, te encontrás. El primer personaje que vemos es un señor que parece viejo y que nos cuenta sobre el lugar, con un sentimiento de nostalgia sobre lo que les está sucediendo y sobre cómo era el mundo antes. También encontramos un viajero que luego nos ayudará en una batalla y una niña llorando que se enamora de nosotros, un anciano que se cree un aventurero poderoso pero es extremadamente débil, hermanas misteriosas que te brindan poderes, el rey pálido, el Hollow knight , la mujer pálida, el defensor de la tierra y algunos fantasmas. Todos estos personajes son los que logran encapsular la vibra de pérdida y tristeza incluso si no es un gran número de personajes comunicables. Cada uno suma su parte para crear una vibra increíble.
En cuanto a la estética, este juego tiene un diseño simplista pero que domina todos los aspectos con hermosas ilustraciones y efectos que se adaptan dependiendo donde te encuentras y te adentran en el mágico mundo en el que convives.
La música, como en cualquier juego, es un factor clave en Hollow Knight. Aquí se usan sus diferentes canciones y sus músicas adaptativas para mostrar y explicar sin palabras la situación y lo que está sucediendo.
El gameplay es simple pero complicado al mismo tiempo, los controles son sencillos sin necesidad de usar el ratón ya que todo se basa en el teclado y también con su sistema de encantamientos en el cual te puedes hacer diferentes combinaciones para ser más poderoso ofensiva o defensivamente.
En Hollow knight, cuando empezás a jugar no debés esperar un juego con muchas palabras, pero eso hace que el impacto sea aún mayor. Cuando suceden situaciones importantes, hay algo en la belleza del juego, combinado con lo que te enterás de la historia mientras se va desarrollando, que hace que el resultado sea increíble.
Hollow knight es un metroidvania inspirado en muchos juegos, pero esta combinación fue tan famosa que logró que desde ese momento en adelante, la creación de juegos como hollow knight se expanda increíblemente, pasando de unos pocos a, al menos 20 cada año.
Hollow Knight es una experiencia, es algo que se disfruta, con dificultades y calmas, cosas bellas y cosas horribles, felicidad y tristeza, es un juego que nunca voy a olvidar y que es tan divertido que lo puedo repetir muchas veces.